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 GIRA VICTORIA - ZARAGOZA 22 DICIEMBRE 2023

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T O P I C      R E V I E W
Daniel Posted - 11/12/2023 : 11:42:10
Acostumbrados a que Madrid sea la ciudad que pone el broche de oro al curso anual Raphaelista, este año es Zaragoza la que coge el testigo para cerrar un 2023 que ha vuelto a ser pletórico raphaelisticamente hablando.

Definitivamente en la lotería no tuvimos mucha suerte, pero en realidad seguir a nuestro artista es ya en sí ganar el premio gordo.

El concierto no pudo ser más impresionante. Raphael ha cerrado el 2023 dejando el listón en todo lo alto.



¡Palante!









* ENTREVISTA CONCEDIDA A LA CADENA COPE PREVIA AL CONCIERTO:
https://www.youtube.com/watch?v=qbr-dwYN1Z0








Como suele ser tradicional, (y en esta ocasión no podía faltar) nos reunimos un buen grupo de socios para almorzar y vivir a tope los momentos previos al conciertazo que se avecinaba. Y precisamente fue durante ese almuerzo cuando nos llegó como caída del cielo, una noticia que nos llenó a todos de ilusión y emoción. Y es que al finalizar el concierto tendríamos la oportunidad de pasar al camerino de nuestro artista. Imaginaros la gran acogida que tuvo la idea.


Dejo algunas imágenes del almuerzo en el restaurante La Tagliatella.


















Tras el almuerzo y posterior sobremesa comentando anécdotas y demás historias Raphaelistas vividas por los allí presentes, nos trasladamos al hotel donde se alojaba nuestro artista. Tuvimos suerte. Le vimos salir. El viento estaba muy intenso tanto como el frío. Una vez acabado el momento cada cual puso rumbo a su hotel, para ya luego cada cual arreglarse, ponerse guapo o guapa y trasladarse hasta el Pabellón Príncipe Felipe donde nos esperaba una gran noche.

Así fue. Raphael encandiló, emocionó, hizo volar a los presentes con sus dotes de mago y artista sin igual. Fue maravilloso.







Y LLEGÓ EL CONCIERTO...
















* VÍDEOS + FOTOS CONCIERTO *


- FRAGMENTOS DE VARIOS TEMAS: "DE TANTA GENTE" + "DIGAN LO QUE DIGAN" + "ESTAR ENAMORADO" + "EL TAMBORILERO"
https://www.youtube.com/watch?v=1vjH24pobPw

































Caras y miradas conocidas en primera fila totalmente rendidas a la magia del artista.









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Al finalizar el concierto, pudimos pasar al interior del camerino y en 2 grupos compuesto uno por 6 personas y otro por 7, pudimos saludarle y compartir unos pequeños minutos que nos supieron a gloria. Sin duda, el mejor regalo de Navidad. Y un excelente detalle por parte de nuestro artista. ¡Infinitas gracias Raphael!





1º GRUPO
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2º GRUPO
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* NOTICIAS *






* HERALDO
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¿De qué planeta viniste, Raphael?
A sus 80 años, el cantante de Linares emociona a los 3.200 espectadores que acuden al Príncipe Felipe con un recital de dos horas y 30 canciones.

Raphael: "En mis inicios fui a Zaragoza para 4 conciertos y me quedé 17 por el éxito".


Hay cantantes que trascienden el hecho artístico para adquirir un estatus legendario. Borran las fronteras generacionales, traspasan las décadas –y los siglos– sin menguar su fulgor y conservan eternamente su superpoder de activar la emoción ajena. Rafael Martos Sánchez, conocido universalmente como Raphael, pertenece a esta exclusiva estirpe. En la noche de esta viernes, a sus 80 años, lo ha vuelto a demostrar en Zaragoza con su generosa actuación ante los 3.200 espectadores que eran conscientes de lo extraordinario del espectáculo que se ofreció en el pabellón Príncipe Felipe.

En unos tiempos en los que la fama y el talento a menudo se confunden con un puñado de ‘likes’ en las redes sociales o en unos millones de escuchas en las plataformas de ‘streaming’, conmueve encontrarse con un artista tan descomunal como la leyenda de Linares. Un auténtico mito en carne y hueso al que las toneladas de éxito conquistado no han saciado su sed de escenario y de gloria. Otros, a su edad y con su currículo, se tostarían estos días en una isla caribeña. Él, Raphael, mantiene el compromiso con su público. Este viernes ha bajado el telón de 2023, pero en febrero y marzo de 2024 ya le aguardan nuevas aventuras en una gira por América Latina que arrancará en Santiago de Chile el 29 de febrero.

Bastaba con dar un paseo por el recinto zaragozano en los minutos previos al recital para comprobar la expectación ante lo que estaba por venir: dos horas de goce y mucha acción. Porque si algo define los directos de Raphael –también a los 80 años– es su ritmo trepidante, canción tras canción, clásico tras clásico. Casi que no hubo espacio para los discursos o los comentarios. Uno diría que, ante lo abrumadoramente oceánico de su repertorio, el cantante quisiera recuperar obsesivamente cuantas más joyas sonoras durante las dos horas de duración. No hay tiempo que perder.

Porque si imbatible es el carisma de Raphael, lo mismo sucede con su universo de canciones, cosido por algunos de los artesanos más talentosos de la historia de nuestro país, desde Manuel Alejandro a José Luis Perales. Una nómina a la que se ha incorporado el malagueño Pablo López y cuyo primer fruto es ‘Victoria’, el disco que este viernes ha servido de excusa para la reunión en la capital aragonesa.

Con un ‘set-list’ que alcanzó la treintena de himnos, hubo espacio para temas de nuevo cuño, como ‘De tanta gente’, ‘A punto de besarte’, 'Victoria' o ‘Lo saben mis zapatos’, que engarzaron como un guante en una maquinaria perfectamente engrasada en conjunción con una banda de diez músicos y tres coristas. «Uno descubre a cada momento nuevas formas de decir lo mismo de antes pero de distintas maneras», pronunció antes de interpretar uno de esos ‘trajes a medida’ que le ha confeccionado Pablo López.

También versionó ‘La quiero a morir’, de Francis Cabrel; ‘Gracias a la vida’, de Violeta Parra; ‘La noche’, de Adamo; y dedicó un afectuoso guiño a México con su aproximación a ‘La llorona’.

Pero, claro, los vítores, la emoción y la auténtica cita con la historia llegaron con el torrente de ‘hits’, imperecederos. Imposible resistirse al hipnótico encanto de ‘Yo sigo siendo aquel’, ‘Digan lo que digan’, ‘Mi gran noche’, ‘La canción del trabajo’, ‘Cuando tú no estás’ o ‘Estar enamorado’. Todos ellos revitalizados con nuevos arreglos y ropajes sonoros.

Un ‘in crescendo’ continuo que convirtió el evento en una ceremonia colectiva de admiración a un unicornio en vías de extinción, a un ser irrepetible que ha sabido administrar y compartir su don.

El guión tenía reservado para el final una explosión incontrolada de felicidad con un arsenal de bombas atómicas llamadas ‘En carne viva’, ‘Frente al espejo’, ‘Qué sabe nadie’, ‘Yo soy aquel’, ‘Escándalo’ y ‘Como yo te amo’. Y, por supuesto que sí, con las fiestas navideñas a la vuelta de la esquina, no faltó ‘El tamborilero’.









* EL PERIÓDICO DE ARAGÓN
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El Raphael de siempre vive su gran noche en Zaragoza.
El artista deleita a más de 3.000 espectadores en un concierto de dos horas de duración.

No parecía una noche destinada a las sorpresas. De hecho, un hombre en una fila detrás de mí, en cuanto ha empezado el concierto se ha preguntado dónde estaba Raphael. Su acompañante enseguida le ha señalado que primero salen los músicos y luego él. Es decir, por más que fuera una gira nueva, el público sabía de sobras lo que iba a suceder en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza. Y aún así, los más de 3.000 espectadores que han acudido a la llamada de, probablemente, el artista español más veterano, han disfrutado como si fuera la primera vez que veían al artista. Cosas del estrellato y de la popularidad.

Y la verdad es que en esta gira titulada como su último trabajo discográfico, 'Victoria', Raphael da rienda suelta a sus nuevas creaciones... pero sería imperdonable que no repasara sus grandes éxitos. Y así ha conformado el repertorio, con clásicos y novedades. De hecho, las tres primeras canciones que ha interpretado, en este orden, han sido 'La noche', 'De tanta gente' y 'Yo sigo siendo aquel'. Para entonces, la banda que le acompaña ya había demostrado que si Raphael se sigue mostrando en plena forma a sus 80 años tiene un sustento detrás que va a levantarle en el caso de que lo necesitara. Prueba de ello es que el empaste entre música y vocalización ha sido casi perfecto (exceptuando en algún momento en el que la música se comía al propio artista).

'Cierro mis ojos' y 'Digan lo que digan' no han tardado en sonar así como el gran éxito 'Mi gran noche', aunque en una versión actualizada llevada a la modernidad que tiene capacidad de afrontar el debate de la actualización de los clásicas. Fuera como fuera, la realidad es que el público la ha disfrutado mucho incluso bailando de pie (eso los que no estaban grabando con el móvil todo lo que sucedía en el escenario). Ya se sabe, para gustos...

'Provocación', 'A punto de besarte', 'A que no te vas', 'Te estoy queriendo tanto'... El repertorio que ha interpretado Raphael durante las dos horas que ha durado el concierto ha sido extenso y, creo que no podría ser de otra manera, ha convencido a sus seguidores. Tanto como el tramo final en el que el jienense no ha defraudado volviendo a poner al público en pie con 'Tambolirero', 'Escándalo' y 'Como yo te amo'.

Dos años después de su última actuación en la ciudad, regresaba Raphael a Zaragoza y, aunque quizá el Príncipe Felipe se ha visto algo menos lleno de lo que se esperaba, el andaluz no solo ha demostrado que sigue movilizando a bastante público (mayoritariamente mayor pero también alguno más joven se podía ver en el pabellón) sino que está, a sus 80 años, en estado de gracia. Y eso no muchos artistas en la historia de la música (menos en España) lo pueden decir. Y su público sigue fiel concierto tras concierto... aunque sepan lo que van a ver. La magia de la música en directo.







* EL CORREO
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Raphael cierra el año de su 'Victoria' en Zaragoza.
El ídolo linarense congregó a más de 3.000 almas en el Pabellón Príncipe Felipe, donde dio su último concierto de 2023, destacando sobrenaturalmente en las interpretaciones de 'Amor mío', 'Estar enamorado' y 'Maravilloso corazón'. El 16 de noviembre de 2024 volverá a Bilbao.


Muy intensa ha sido la última semana laboral de Raphael en este 2023 que agoniza. El sábado pasado llenó el WiZink Center madrileño con 12.000 almas (¡fue el concierto número 1.000 del WiZink desde se reinauguró en 2005!), y este viernes ha cerrado en Zaragoza, ante unas 3.333 almas, el año de su gira 'Victoria', que es a lo que la estrella llama permanecer más de 60 años en el candelero musical y como se titula su último LP oficial, editado en 2022 y compuesto por Pablo López.

Entremedias, el lunes pasó por el programa televisivo 'El hormiguero' para promocionar su nuevo disco, 'Victoria Tour Edition', un recopilatorio con las 30 canciones que suenan en esta gira («un disco para los más jóvenes que muestra el Raphael de ahora con canciones de antes», y lo dice porque están re-arregladas y suenan igual que en directo), y para anunciar la próxima tanda de conciertos de la gira de 2024, que arrancará a finales de febrero. En este tour sin fin, como el de Bob Dylan, además de tres saltos a América (a USA también), Raphael dará otras tres pasadas por España, empezando el 18 mayo en San Sebastián (Kursaal), y arribando a Bilbao en las postrimerías del año (el sábado 16 de noviembre en Miribilla; entradas desde 36,90 hasta 82,50). De Madrid hacia arriba, quitando Barcelona, no hay más anunciado. Ojalá se añadan fechas en Logroño o en Burgos, por ejemplo en fiestas: por la tarde Roca Rey y por la noche Raphael, ¿se imaginan?

Pero no soñemos despiertos. Esta de Zaragoza ha sido la cuarta vez que hemos disfrutado de Raphael en la gira 'Victoria', tras las de Bilbao el 18 de noviembre de 2022 (de lo mejor del año, y lo titulamos 'Ovacionado 25 veces por 4.500 almas'), Torrelavega este agosto (4.000 espectadores, la mayoría en pie, lo cual no suele ser habitual en el artista) y Pamplona este noviembre (ante 3.200 almas). Y las 3.333 almas de Zaragoza de este viernes disfrutaron como siempre las 31 canciones que sonaron en dos horas y cuarto, 134 minutos rematados con una coda a capela porque el respetable insistió en pedir otra y la estrella reapareció para cantar en castellano un fragmento del sinatriano 'A mi manera', ahí es nada.

El show fue espectacular, con dos cañones de luz enfocando directamente a Raphael, y las pantallas gigantes de fondo mostrándole sin temor en primeros planos faciales amalgamando pelo frondoso y largo y las arrugas naturales en alguien de 80 años. A veces se le notaba mirando las letras del teleprompter, en especial las nuevas, como 'Olvídale', la cual canto en vivo por segunda vez tras estrenarla en el Wizink la semana pasada y que viene en el nuevo disco 'Victoria tour edition', es uno de los tres cortes inéditos.

Al frente de su nutrida banda de trece componentes (tres vientos, tres coristas, dos teclados, batería y percusión, ¡dos guitarras eléctricas!, más el bajo), catorce en tarima contando con él, el siempre imprevisible Raphael destacó sobremanera, sobrehumano, sobrenatural en tres piezas, o sea una trinidad: el soul melódico de 'Amor mío', que pasaba de lo tenue a lo colosal, que parecía emergido de las catacumbas; el swing 'Maravilloso corazón', optimista y tan colorista y contagioso como la triste película 'Los paraguas de Cherburgo', un swing en gradación a lo 'Mackie El Navaja' pero sin mal rollo; o la genial y en comunión 'Estar enamorado', un soul cañí en el que cantaba «estar enamorado es... contemplar la vida desde arriba...».

Raphael a veces dejaba un verso a la mitad y lo acababa la audiencia. O se reía como un loco. O ponía gestos de desprecio, ya sea a él 'Frente al espejo', donde actuó como en un musical, o en los de la brutal en todos los sentidos 'A que no te vas', con poderío rock y desprecios tipo «a que sigues como un perro ahí a mi lado hasta que diga ¡ya!». Es increíble lo de Raphael, y los que le ven por primera vez se hacen fans de inmediato, por ejemplo Fran («¡pero de dónde ha salido este tío!»), Azpiazu («¿cuando èste no esté no hay quien le pueda suceder»), u Óscar Esteban («un profesional como la copa de un pino, poca broma»). Es que estás ahí en tu asiento, la banda toca una introducción, sale entre ovaciones el sonriente y casi ufano cantante, y te desgarra el alma como un loco cantando 'La noche', así nada más salir, y se carcajea tartamudeando, y te deja flipado. Qué grande. Bravísimo, como chilló uno desde la grada.

Raphael dio un concierto increíble, mejor en la segunda parte que en la primera (con más fragmentos electrónicos para festivales de jóvenes y un par de temas muy duros y hasta roquistas, aunque a su público no pareció molestarle y se puso a corear hasta en tres ocasiones oé-oé-oé, como los heavies). Raphael habló solo tres veces, y en la despedida diciendo más o menos lo de en todos los sitios, que es maravilloso volver a la ciudad en cuestión, que nosotros el público, los raphaelistas, seguimos iguales pero con más entusiasmo, y es esta ocasión espetó «Zaragoza, les amo tanto, tanto, tanto... Buenas noches», e hizo un mutis que se vio obligado a rectificar varias veces.

Y repasemos más momentos geniales: 'Yo sigo siendo aquel' fue canción ligera total, 'Te estoy queriendo tanto' fue drama absoluto, en 'Estuve enamorado' se igualó a Tom Jones, 'Volveré a nacer' le quedó afrancesada (esta es la de «de la niñez a los asuntos», que remató entonando «desde que tengo 16 años cantando canciones como esta»), 'La quiero a morir' de Francis Cabrel llegó más lejos de lo que su formato reducido prometía, 'El tamborilero' fue el mejor villancico posible (aunque las luces no iluminaron todo el pabellón, como sí hicieron de modo fascinante el año pasado en Miribilla), 'En carne viva' mejoró sin pantallas alegóricas que parecían de Masterchef, 'Yo soy aquel' fue reividincativa de él mismo, y 'Como yo te amo' de Rocío Jurado fue un final (en falso, recuerden 'A mi manera') que siempre se nos queda corto porque pensamos que lo puede alargar.

A ver cuándo es la próxima vez que podemos ver al maestro...



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SALUDOS Y FELICES FIESTAS PARA TODOS





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