| Cami |
Posted - 05/12/2017 : 09:47:59 |
Por desgracia no me he podido enterar bien de como fue la actuación de Raphael en Toledo. Sé que hubo gente de la Asociación que pudo ir y sé, por Twiter, que estuvo muy bien. Pero, me gustaría saber más detalles. ¿Fue un show normal?, ¿Fue después de entrega de galardones? ¿Alguien sabe detalles? ¿Se han hecho videos? Un saludo
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| palentina |
Posted - 06/12/2017 : 00:09:15 |
Por la duración del concierto sí fue una actuación como las que hace normalmente. El comentario, muy bueno. Hace uno cuantos años en el Teatro Calderón tuve como compañero de asiento a un señor mayor que me comentó que había visto actuar a Concha Piquer, que era una artista a la que había que ver aunque fuera una vez en la vida y había ido a ver a Raphael por lo mismo. Pues eso, que a Raphael hay que ir a verlo aunque sea una vez en la vida. Mary |
| Pilarvit |
Posted - 05/12/2017 : 21:41:28 |
Gracias Miguel por ese gran comentario. Un beso PILAR |
| Cami |
Posted - 05/12/2017 : 21:08:29 |
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Madre mía, que gran comentario. Gracias Miguel por ponerlo. |
| Administrador |
Posted - 05/12/2017 : 14:55:48 |
Cami, en realidad no sabemos más que este comentario:
El Alcaná JAVIER RUIZ Mi gran noche Raphael coronó con una actuación de dos horas y cuarto la gala del cuadragésimo aniversario de Fedeto. Aunque comenzó con tres temas de su último disco –entre ellos, el maravilloso Infinitos bailes, de Izal-, enseguida giró hacia su repertorio clásico de toda la vida, con Mi gran noche por bandera. Fue, sin duda, una gran noche de emociones, diferentes, distinta a lo que Fedeto nos tiene habituados. No hubo orquesta final ni cena en el Beatriz, pero sí un gran cóctel intermedio y un concierto de altura en el Palacio de Congresos. Raphael es el paradigma del empresario. Lleva toda la vida subido a un escenario y morirá con las botas puestas, como la mayoría de emprendedores y gentes que tienen un negocio a cargo. La grandeza de un trabajo –bien como empresario o empleado- es hacerlo tuyo desde el principio, darle forma a tu imagen y semejanza y moldearlo como algo único e insustituible. Raphael no pudo ser mejor epílogo para una gran gala. Hasta Emiliano y la alcaldesa quedaban con la boca abierta ante la actuación del genio de Linares. Jovencísimo septuagenario, sigue dándolo todo sobre las tablas. Se mete al público en el bolsillo a base de entereza y dramatismo. Es único. Tengo dicho en multitud de ocasiones que no hay que morirse sin ver antes un concierto de Raphael. Es una experiencia óntica, total, definitiva. Puede no gustarte sus canciones o conocer sólo unas cuantas del repertorio, pero el show que monta en el escenario es sensacional. Vive, crea, sufre, llora, ríe con la misma intensidad que el primer día. Cantó El Tamborilero y casi nos echamos a llorar. Es el Frank Sinatra español, que canta, dice, recita e interpreta a su manera.
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